EL GRAN SECRETO

Voy por el mundo sin rumbo fijo,

deshabitada de afectos y rumores,

atesorando propósitos e intenciones

sin un sol que alumbre mi destino.

Susurros que se filtran

por rendijas de unas puertas que se cierran,

voces que me ignoran sin tocarme,

en mi hermético submundo sin destino.

Adivino un mundo más proclive

a verbenas de alegres simetrías,

ficticio quizás, mas de otro origen

que el mío solitario y desvalido.

¿Es mi verdad la que sucumbe

a la cruel desolación de mis propósitos?

¿Es mi equivocación la que subyace

en la verticalidad de mi vacío?

¿Por qué me siento tan extraña

en un mundo que debiera ser el mío?

¿Por qué me siento tan apartada

si ha sido esta vida la que he elegido?

Posiblemente, sea yo quien no se integra

o no sepa ni hacerlo en mi silencio,

debo dejar de hacerme más preguntas

y vivir en un mundo que no es el mío.

Saber acomodarse a situaciones

que no te fueron dadas a priori,

debe de ser prioridad del ser supremo,

no hacerse preguntas sin respuestas...

¡Ahí debe hallarse el gran secreto!