En ésta tarde de mayo soleado,
la vida se convierte en un pretérito,
media vida pegada a los cristales
la vida se convierte en un pretérito,
media vida pegada a los cristales
en un eterno esperar lo inesperado.
Hoy,
cuando el presente es un mañana esperanzado,
siento la verdad hecha añicos en mi memoria
y la piel se me eriza en un recuerdo.
siento la verdad hecha añicos en mi memoria
y la piel se me eriza en un recuerdo.
Te llevo pegado a mi piel
aunque el correr de los días
frene con fuerza este sentimiento que me corroe
y este proyecto de vida interrumpido
por el conocimiento de una realidad
aunque el correr de los días
frene con fuerza este sentimiento que me corroe
y este proyecto de vida interrumpido
por el conocimiento de una realidad
que se esfumó en un sueño,
una unión, un desespero.
Y es que hoy el dolor renace nuevamente
mientras la herida va sangrando sin remedio
en un ahorro lento y sin respiro
al saberte tan lejos e inalcanzable.
Hoy con los ojos cerrados
percibo tu olor
y vuelvo a mí dolor y mi silencio.
Mi querida amiga, no quiero que vuelvas a tu dolor ni que te refugies en el silencio.
ResponderEliminarTus versos aunque son infinitamente tristes, tienen una incontenible belleza.
No pierdas la esperanza y sigue escribiendo,más allá de tu impotencia.Él te ayudará a hacerlo.
Estoy siempre a tu lado.
Con ternura te dejo mi beso.
Sor.Cecilia
Precisamente por estar en este mes de mayo tan hermosos, tienes que alejar la tristeza, salir y disfrutar de los jardines y calles llenos de flores, sentarte en una terraza y enamorarte del mundo. Si haces limpieza en tu corazón, dejaras espacio para que entre de nuevo el amor. Un abrazo
ResponderEliminarQue triste es tu poema Charo pero te entiendo, hay cosas que jamás se olvidan por más que la distancia las aleje y la herida que dejan nunca acaba de cicatrizar..........Besotes
ResponderEliminar.Hola Charo,
ResponderEliminarprecioso poema aunque inmensamente triste, cuando se siente un amor tan intenso se hace muy difícil vivir la vida sin la persona querida. Un fuerte abra amiga
Conchi
Querida amiga Charo, ¿a qué viene tanto dolor? Ya estamos acostumbrados a él y sabemos vencerlo. Un beso
ResponderEliminarY sin embargo, el dolor es uno de los mejores maestros de la vida, o por desgracia, el mejor.
ResponderEliminarSaludos.